De churronovelas y finales bizarros

Yo se que para ustedes no es noticia que me gustan las churronovelas, y también se que todos, así es, he dicho TODOS! hasta los que jamás lo admitirán, han visto por lo menos una!; dígase Corazón Salvaje, Teresa, Mirada de mujer, Rubí (la otra versión de teresa), Y donde está Elisa, y no se cuantas mas, así es, todos saben su secreto, alguna vez han visto una telenovela, y no solo la vieron, LES GUSTO!!. 

Gracias a la magia de los internets, puedo verlas en tiempo record, sin comerciales y eliminando toda esa paja, que nos hace odiarlas, y, lo admito, cuando la churronovela es malísima, pero el protagonista está buenísimo, solo veo las partes importantes, o sea, al protagonista sin camisa, o haciendo alguna cosa romántica por la suertuda protagonista que puede verlo sin camisa de cerquita y hasta manosearlo.

Estos últimos meses me he puesto a ver algunas churronovelas chilenas, y debo decir que he quedado muy contenta con ellas, algunas incluso las he visto casi completas. En chile no se llaman telenovelas, se llaman teleseries, y curiosamente los actores podría decirse que son mas terrenales, o sea, mortales, o sea, no son tipos buenotes depilados metrosexuales inyectados de cosas en sus músculos con cara de dios olímpico; lo impresionante es que ninguno necesita estar así buenote para ser sexy; claro, no tengo nada en contra de los actores acá con buen "porte" que se quitan la camisa.

Pero bueno, como se que probablemente de la lista que les podría dar de teleseries o churronovelas recomendables, no verán ninguna, no me dará pena contarles la que acabo de ver justo el día de hoy, y es que muero de ganas de contarla, porque me pareció muy buena, muy interesante, muy estresante, y especialmente un poco bizarra al final.

Estamos acostumbrados a las telenovelas normales donde hay una morrita mensa, pobre, pero hermosa, que se enamora de un muchachón buenote, y por supuesto rico, al final, la mensa pobretona resulta ser heredera de todo, la villana arrastrada que no quiere que el muchachón se quede con la mensa, termina o muerta o en la cárcel, o en algún final nefasto, y el muchachón y la mensa se casan y viven felices para siempre; la recta final de esas novelas casi siempre es igual, en el penúltimo episodio todos los secretos se descubren, en el último episodio, hay algún tipo de climax estresante donde atraparán al malo, y unos 15 minutos donde todo se ve que terminó de maravilla... cierto?

Pues la teleserie que acabo de ver, no es así!! nooooo!!! no lo es!!! *sonríe y hace un bailesito de celebración utilizando el paso del robot*

Estaba escribiéndoles sobre esa historia, pero me acabo de dar cuenta que eso haría de este post uno muy muy largo, si muuuuuy largo, así que lo pondré en un post aparte, o en varios, no lo se,  así que luego les platico de "El señor de la Querencia" que de verdad no tuvo episodio alguno en que no me estresara.

Por lo pronto mejor les hago mis recomendaciones, si las ven, pueden mentir y decir que jamás han visto una, y si me platican, yo pienso guardar su secreto por siempre o tal vez no, mwahaha.

De las teleseries chilenas les recomiendo ampliamente Conde Vrolok, que si me leen continuamente o ven mi otro blog Coockie Jar, ya saben que soy super fans, es algo completamente distinto a lo que han visto, y es extrañamente mejor que cierta historia de vampiros que se ha hecho famosa entre los adolescentes, que no pienso mencionar aquí *cough* twillight *cough*, tiene un final que podría considerarse bizarro en el ramo telenovelesco, vean spoiler del final aquí.

Otras chilenas, que curiosamente les harán decir OMG! en chile no hay muchos actores o que diablos?, son Papi Ricky, Hijos del Monte y La Familia de al lado, la primera parece 100% una historia muy infantil, pero a medida que se desarrolla la trama, se darán cuenta que el protagonista no es precisamente un pan de Dios y tiene su buena parte de lado oscuro muy escondidita. Hijos del monte es una trama un poco menos complicada, si tiene bastante paja y hasta cierto punto es la clásica novela de triángulos amorosos con final feliz, carece de villanos muy muy malos por lo que puede parecerles un poco lenta, esa si la vi en tiempo record quitando toda la paja. La última mencionada, es muy interesante, con personajes que tienen historias oscuras, la mitad de hecho es toda una serie de suspenso, y al final yo quedé enamorada del villano, por lo que pasé todo el tiempo deseando que el villano venciera.

De telenovelas que no son chilenas, pero no son mexicanas, están un clásico de clásicos, una novela Peruana llamada Luz María, que maneja toda la receta de una churronovela culebrón a todo lo que da, la clásica campesina pobre, que se enamora del tipo rico, que tiene esposa, la cual es una controladora arrastrada, etc etc que luego resulta ser hija del jefe y así, pero no puedo evitarlo, me encanta!!.

Otra muy buena novela es Pasión de Gavilanes, pero la versión colombiana, porque la mexicana es un bodrio y los escritores deberían morir quemados en la hoguera, esta novela tiene un buen toque de carnes colombianas de buena calidad, taco de ojo tanto para mujeres como para hombres.
Otra colombiana es El Zorro, que es muy divertida y tiene el clásico toque de las historias de este personaje legendario, creo que es colombiana, aunque el protagonista es el mismo peruano de Luz María.
Hay muchas mas, incluyendo claro está de la que hablaré al ratito, El Señor de la Querencia.

Si han llegado hasta aquí, y aún siguen leyendo, estoy convencida que les gustan las churronovelas, sino, estoy convencida que son una bola de flojos que no quieren leer demasiado ¬¬.

Por su atención, gracias.